Website dedicado a mis paisanos que tuvieron que dejar el pueblo y buscar nuevos horizontes acá en México y más allá de sus fronteras.
Páginas
lunes, 23 de junio de 2008
Calle 20 de noviembre
Esta fiesta me la perdí, pero puedo ver el principio de la calle "20 de noviembre" en la cual nací, crecí y me vio partir del pueblo allá por el año de 1978; también está a la vista la tienda de Don Felipe Hernández. Mis memorias de este sitio, son las de un edificio en obra negra; en el lugar de la tienda había un árbol de "Tumín" (Erethia tinifolia), del cual tomó nombre el rumbo y se le conoce desde entonces como "Los tumines", aunque solamente era un árbol o al menos ignoro si había otros. Como un apunte curioso, debo decirles que en mis andares por nuestro México, solamente encontré este tipo de árboles en el Estado de Veracruz, donde se le conoce como "borrego" en una tierra de ensueño conocida como "Los Tuxtlas" y abundantemente en forma silvestre en las selvas de Yucatán llamándole localmente como "Roble".
Del añoso "Tumín" solo quedó el recuerdo, pues su sitio tuvo que cederlo a tan "magnifica" obra arquitectónica para satisfacer los afanes comerciales de su industrioso propietario, no sin que éste alcanzara previamente, la merecida reprobación de los habitantes del rumbo, que solamente suspiraron al ver por los suelos el tronco y las ramas de nuestro querido "Tumín", en el que nunca más volvería a pender soga alguna para mecernos en un habilitado columpio, ni volveríamos a saborear sus dulzones frutos, consumidos pese a la advertencia de disfunciones estomacales .
El paso de los años no ha logrado borrar de mi memoria - si abuelito - las tardes en la "selva" que cubría casi media manzana de "los tumines", el paraje era conocido como "La joyita", donde entre jaras se desarrollaban "encarnizadas" batallas, protagonizadas por infantes que desconociamos las "maravillas lúdicas" de la tecnología actual, pero que no por eso nos la pasabamos "bomba" entre risas y reclamos de "yo te di primero" o "estas muerto" simulando entusiastamante los ecos de una no tan lejana guerra mundial; allí se congregaba lo mas "selecto" del alumnado de las tres escuelas del rumbo: La escuela "Morelos", ubicada como hasta la fecha en el antiguo edificio de la desaparecida estación del ferrocarril; La escuela "Justo Sierra", que por muchos años y antes de gozar del magnifico edificio con que fue dotada, pasaron angustias en la vieja casona que posteriormente se constituyó en sala de fiestas y "Casa de la Cultura"de Ario de Rosales; y por último: los de caché, los que acudían uniformaditos y "pomadosos" al "Colegio Hidalgo" anexo de la capilla de "Fátima", fomentado por el Padre Jesús García; no tomando en cuenta el sitio, nuestro uniforme de la tarde era el momento en la calle empedrada, jugando a las canicas, a la guerra armandonos con improvisadas metralletas o ingeniosas pistolas; en sus temporadas, el trompo con sus suertes, así como el yoyo o el balero, eran juguetes muy utilizados, lo que además de las excursiones a los cercanos campos de Ario - de los cuales ya platicaremos en otra ocasión, nos permitian vivir en un mundo donde la seguridad no era preocupante.
Vale, con un saludo desde Mérida para nuestros visitantes de San Francisco, en Los Estados Unidos, de Colima, México, Morelia, de Iguala y Tuxtla Gutierrez en este México Lindo y querido.
Del añoso "Tumín" solo quedó el recuerdo, pues su sitio tuvo que cederlo a tan "magnifica" obra arquitectónica para satisfacer los afanes comerciales de su industrioso propietario, no sin que éste alcanzara previamente, la merecida reprobación de los habitantes del rumbo, que solamente suspiraron al ver por los suelos el tronco y las ramas de nuestro querido "Tumín", en el que nunca más volvería a pender soga alguna para mecernos en un habilitado columpio, ni volveríamos a saborear sus dulzones frutos, consumidos pese a la advertencia de disfunciones estomacales .
El paso de los años no ha logrado borrar de mi memoria - si abuelito - las tardes en la "selva" que cubría casi media manzana de "los tumines", el paraje era conocido como "La joyita", donde entre jaras se desarrollaban "encarnizadas" batallas, protagonizadas por infantes que desconociamos las "maravillas lúdicas" de la tecnología actual, pero que no por eso nos la pasabamos "bomba" entre risas y reclamos de "yo te di primero" o "estas muerto" simulando entusiastamante los ecos de una no tan lejana guerra mundial; allí se congregaba lo mas "selecto" del alumnado de las tres escuelas del rumbo: La escuela "Morelos", ubicada como hasta la fecha en el antiguo edificio de la desaparecida estación del ferrocarril; La escuela "Justo Sierra", que por muchos años y antes de gozar del magnifico edificio con que fue dotada, pasaron angustias en la vieja casona que posteriormente se constituyó en sala de fiestas y "Casa de la Cultura"de Ario de Rosales; y por último: los de caché, los que acudían uniformaditos y "pomadosos" al "Colegio Hidalgo" anexo de la capilla de "Fátima", fomentado por el Padre Jesús García; no tomando en cuenta el sitio, nuestro uniforme de la tarde era el momento en la calle empedrada, jugando a las canicas, a la guerra armandonos con improvisadas metralletas o ingeniosas pistolas; en sus temporadas, el trompo con sus suertes, así como el yoyo o el balero, eran juguetes muy utilizados, lo que además de las excursiones a los cercanos campos de Ario - de los cuales ya platicaremos en otra ocasión, nos permitian vivir en un mundo donde la seguridad no era preocupante.
Vale, con un saludo desde Mérida para nuestros visitantes de San Francisco, en Los Estados Unidos, de Colima, México, Morelia, de Iguala y Tuxtla Gutierrez en este México Lindo y querido.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Hola, un saludo para todos los Arienses....yo soy de Monterrey, N.L., pero conozco desde niño Ario, porque mi tio es el Padre Jesús García H., que amablemente asisten desde hace muchos años la Familia Maciel....un saludo nuevamente de Ricardo García desde Monterrey, N.L.
preciosa ciudad donde nació y vivio mi padre Don manuel León Bambila, vivimos en Monterey y siempre ando buscando recuerdos de mi padre que Dios lo enga en su gloria, y de mis pariente que no veo desde hace mucho, las Paz, al Dr. etc.
gracias muchas gracias
Descanse en paz el Padre Jesús García Hernández, originario de San Ignacio, Cerro Gordo, Jalisco.
Hoy entregó su alma al Señor, que él le premie todo el bien que hizo.
Publicar un comentario